jueves, 10 de marzo de 2011

De la melancolia.

Soy su amiga, algunas mañanas, solo algunas.
Dejo que algunas tonadas suenen para sentir que talvez posiblemente me he equivocado y no somos tan amigas como yo creo, pero el sentimiento es claro... es de esos amigos que simplemente se aparecen de improvisto y no queda de otra que atenderles y esperar hasta que la inesperada visita culmine.


Sandra la he de llamar el dia de hoy.
Espero que Sandra tenga que irse a otro lado pronto, porque no me gusta por completo su inesperada visita, llevaba tiempisimo que no sabia nada de ella y no se como hacer nuestra interaccion mas amena.

La voy a convencer de que hay unos sitios muy interesantes muy lejos de aqui a ver si quiere irse a verlos, pero sin mi.